Retiro julio
Laura Ferrándiz Avendaño
Profesora Acreditada de Mindfulness y Compasión
Mi inquietud me han llevado a seguir investigando y profundizando sobre este gran misterio que es el ser humano.
Soy licenciada en derecho y durante muchos años trabajé como abogada, principalmente en el sector bancario y empresarial, si bien en un momento de mi vida decidí dar un giro a mi camino profesional y encontré mi lugar, ese lugar en el que sentía que crecía de forma casi natural, en el que mi interés por querer seguir indagando no parecía tener límites.
Y así fue como me formé como profesora certificada por la Universidad de Brown, EE.UU., del Programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness, en sus siglas en inglés M.B.S.R. y como profesora certificada por el Compassion Institute, E.E.U.U., del Programa de Entrenamiento en el Cultivo de la Compasión, en sus siglas en inglés C.C.T.
También tengo la Formación Internacional de Acompañamiento Contemplativo al Final de la Vida.
Mi formación tanto a través de mi práctica personal como de las formaciones que sigo recibiendo sigue nutriéndose cada día.
Acompaño a personas en su camino personal y emocional, así como dirijo formaciones en empresas y a particulares, así como retiros.
Mindfulness y Compasión
Qué son y cómo pueden ayudar
Mindfulness
Podríamos considerarlo como una habilidad con la que nacimos que nos permite conectar con la experiencia del momento presente y volver a traer la atención a este momento desde una actitud de aceptación, apertura y no juicio.
Mediante su práctica podemos cultivar, recuperar y desarrollar esa habilidad, saliendo así del "piloto automático" y disfrutando de cada experiencia tal y como se nos ofrece.
Algunos de sus beneficios
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reducción del estrés y de la ansiedad
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mejora de la inteligencia emocional
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incremento de la capacidad de concentración y la memoria
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mejora en la gestión de las emociones difíciles y de la sensibilidad y gestión del dolor
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favorece la creatividad
Compasión
La compasión es un proceso que nace como respuesta al sufrimiento, primero con su reconocimiento y posteriormente con una motivación por aliviarlo.
Si bien es una cualidad innata al ser humano, este ritmo de vida frenético nos hace olvidar muchas veces esa habilidad por sentir compasión tanto por los demás como por nosotros mismos.
Al cultivar la compasión podemos ir desarrollando habilidades y herramientas para acercarnos al sufrimiento, incluso al nuestro propio, con fortaleza, sin temor a vernos arrastrados por el agotamiento, sin sentirnos superados y de esa manera poder tal vez cuidar o incluso sanar.
La compasión es distinta a sentir lástima y podríamos decir que supone dar un paso más allá de la empatía.
Algunos de sus beneficios
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mejora en las relaciones interpersonales
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mejora en la relación con nosotros mismos
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reducción del estrés y la ansiedad
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beneficios en caso de depresión
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reducción del sentimiento de aislamiento
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cambio en nuestra visión del mundo, desde un sentimiento de mayor cercanía y compromiso